"Sueño contigo y no
despierto... No, al menos, hasta que no seas tú la que lo haga de esa manera
tan peculiar con la que solías recibir cada amanecer. El crepúsculo era nuestro
rato preferido del día, ¿recuerdas? Ese momento en el que tú y yo, y nuestras
ganas de nosotros, se unían y pasábamos a querernos en cualquier lugar una vez
tras otra. Inolvidable cada puesta de sol en el que lágrimas compuestas de
felicidad se precipitaban al vacío... ese vacío que eran tus manos sobre las
mías, dónde no había espacio para nada más que no fuera tú y yo, y nuestro
sudor.
Prometo despertar
algún día al amanecer y salir a buscarte y no parar hasta que te encuentre. Y
no solo lo prometo yo, sino la cafetera, las sábanas y la que debería seguir
siendo nuestra rutina. Y tu vestido rojo y mi camisa, que se necesitan."
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