No busques a una persona que te regale rosas
por San Valentín, que te lleve a un restaurante de lujo el día de vuestro
aniversario, que te regale joyas caras ni que te diga que estás guapa un sábado
con los kilos de maquillaje que llevas. Todo eso está muy bien, pero mejor
busca a una persona que el día de San Valentín te diga que te quiere tanto como
el resto de días del año. Alguien que odie el día de vuestro aniversario pero
porque eso significa que ya se ha consumido un año más juntos. Una persona que
te diga lo guapa que estás no, mejor una persona que te diga lo guapa que eres
todos y cada uno de los días. Busca a una persona que rompa tus esquemas, capaz
de llevar a cabo tus “yo nunca” y tus “a mi eso no me va”. Y cuando lo
encuentres, un consejo, no lo dejes ir.
miércoles, 26 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
Y quiero gritarle al mundo que ya no tengo dudas, que los miedos y las indecisiones se quedaron debajo de la cama, que hoy me quiero más que nunca y que no voy a mirar atrás ni a pensar en lo que pueda venir. Voy a limitarme a vivir el presente, a disfrutar de los momentos a su lado y a echarlas de menos cuando estemos separadas. Sois lo más grande, lo más bonito y lo mejor que me ha podido pasar en esta vida. Porque un día escuche que la vida de cada uno la marcan las personas que le rodean, que habrá personas que te harán llorar, otras con las que no podrás parar de reír o incluso alguna que te pondrá nerviosa solo con verla. Hay personas que vienen para marcharse y otras que llegan para quedarse, para no desaparecer nunca.
sábado, 8 de junio de 2013
Habrá veces en la vida a las que no podrás decir que no.
Tu boca me tentaba, tus labios
me llamaban y tus recuerdos me invadían. No fueron más de diez segundos lo que
tardaron nuestras miradas en entenderse ni más de veinte segundos lo que
tardaron los recuerdos en convertirse en risas. Tus palabras volvían a dar
sentido a mi cara de niña despreocupada y feliz. De nuevo nos encontrábamos en
la misma situación, sudando y con el pelo revuelto, pero esta vez no había nada
claro, bueno, realmente nunca lo hemos tenido claro. Y es que después de sanar
tantas heridas, de utilizar tantas tiritas y algodón, acabamos siendo débiles
ante las mismas situaciones de siempre. Tenemos mucho miedo de que nos vuelvan
a hacer daño, sin embargo, nos hemos quedado sin excusas para ocultar lo que
realmente sucede. No quisimos revivir aquellos sentimientos ya olvidados pero
demasiado inevitable era que volviesen a aparecer. Porque, la verdad, entre tú
y yo, aquellos sentimientos ni se fueron ni volvieron, siempre han permanecido,
casi ocultos, imperceptibles, en un intento de olvido pero totalmente
presentes. Juntos somos el tiempo de un fuego artificial,
separados toda una vida para recordarlo.
sábado, 1 de junio de 2013
Nadaba por su río cuando me
perdí por su delta. Eres de ese tipo de personas que son gente especial sin
efectos especiales, y me encanta. Esta claro que no somos dos extraños sino que
nos conocemos muy bien, demasiado bien. Y por eso te diré que yo sólo quiero
que si tiramos la toalla sea para ducharnos juntos, que nuestro mejor vuelo es sobre
un colchón y el aterrizaje es arquear la espalda de placer, que te hablo de
irnos a vivir al sur para así perder el norte. Ver durante horas lluvias de
estrellas fugaces mientras me abrazas, eso quiero; que me abraces, porque entre
tus brazos desaparece esa puta sensación de frío que me da cuando sé que algo
va mal. Vuelve a pedirme que me quede en tu cama, no me dejes irme, ten ganas
de mí, porque yo las tengo de ti.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)