martes, 26 de febrero de 2013

9x - 7i > 3 (3x - 7u)


Nunca se me dieron bien los cálculos rápidos aunque en esta ecuación lo que importa no es la velocidad. El problema es que tampoco controlo ni el espacio ni el tiempo en dicha ecuación. Sé que tengo tiempo, cronológicamente hablando, para despejar la x pero me faltan datos, hay algo que no me encaja. Bueno, poco a poco iremos aclarando los datos y finalmente acabaremos llegando al resultado final. La verdad es que eres esa sustancia desconocida que hace que este cálculo este elevado a pensamientos que nadie consigue descifrar, eres eso que me falta en la ecuación. No es que me falte el dato, sino que esta escondido entre tus miles de pensamientos, entre tantas historias de las que te compones; porque en realidad no estamos hechos de átomos sino de historias. Sé que lo nuestro es pura química y espero que la reacción entre tú y yo nunca sea reversible y que dicha reacción se encuentre, en su mayor parte, en equilibrio. Somos polos opuestos que se atraen aunque, inexplicablemente, también se repelen. Cuerpos que al acercarse se les acelera el ritmo cardiaco y son capaces de alcanzar un número de pulsaciones por minuto tan elevadas que ni el pulsómetro es capaz de medir. En todas estas ciencias son necesarias las derivadas y es que nosotros derivamos en unas ganas máximas que tenemos el uno del otro; lástima que por medio haya tantas variables. Volviendo a mi ecuación, hemos sumado muy pocos momentos y eso multiplica mis ganas de pasar algún rato más contigo. La incógnita que veo más difícil de descifrar es a donde vamos pero, como he dicho, tengo tiempo para encontrarla. Mientras tanto, espero no perder la cuenta de los besos que te debo y que tú vayas sumando motivos para reencontrarnos.



domingo, 24 de febrero de 2013


Aprendí que quien te quiere te busca, que amar es cosa de dos, que no por decir más se siente más sino que los sentimientos se demuestran con pequeños gestos. He aprendido que una vez que te enamoras jamás conseguirás olvidar ese primer amor, que lo que sentiste por primera vez con esa persona no lo va a poder igualar nadie; sin embargo, sé que nadie se puede quedar estancado en ese primer amor. Como en todo, siempre tiene que haber una primera vez, por eso nos parece tan especial e inigualable, pero eso no quiere decir que nunca más te vayas a enamorar. Siempre va a tener que haber una primera vez pero ten claro que no tiene porque ser la única. Aprendí a recordar, a llorar por quien se lo merece y a saber cuanto hay que apostar. Sé que las promesas se rompen, que no debemos poner la mano en el fuego por nadie y que cuanto más altas sean las expectativas mayores serán las decepciones. Sin duda he aprendido que es mejor arrepentirse de lo que hiciste que de lo que nunca llegarte a hacer. Aprendí a amar, a olvidar y a saber recordar, ten siempre presente que nada ni nadie es como tu crees y que cada persona es un mundo aunque pocas personas tienen tiempo para estudiar astronomía. Has de saber que las personas que ocupen un lugar fundamental en ti, por muy lejos que estén, por muchos impedimentos que haya, siempre se preocuparan por ti, lucharán por ti y estarán a tu lado. Probablemente quien menos te lo diga es quien más te quiere. 



viernes, 22 de febrero de 2013


Porque la vida pasa frente a tus ojos lentamente, es mejor no esperar nada de nadie que estar siempre esperando. Es mejor ser pesimista que llevarse una desilusión, ya la falsa esperanza se encarga de que no entres en razón. Mira por ti, porque el mundo es egoísta, es algo que viene con el propio hecho de ser persona. Antes de decepcionarte has de saber que puede que esa persona que estas buscando no exista. Así es que llora hasta que alguien consiga hacerte sonreír, sonríe hasta que alguien te haga llorar, las cosas van así. Sueña para despertarte por fin de un sueño peor.



miércoles, 20 de febrero de 2013


El problema es que no me va a salir bien. Me dices que dónde están las caricias y los romanticismos, que porqué solo hablo de sexo y de brusquedades, que porque me pierdo en callejones de pornografía en lugar de volver al azúcar de los te echo de menos, en lugar de acolchar con suavidad tu nombre.
Tengo mi lado más tierno oculto en la retaguardia, como en segunda fila de trincheras, agazapado y oculto tras este instinto animal de cogerte y agarrarte con fuerza, de perder el control y enamorarme de tus manos cuando siento que me tocan y mientras el tiempo que no nos hemos tenido se marcha con violencia en tus suspiros.
Me he vuelto desinteresadamente sombría, he perdido el ánimo y las gracias. No puedo domesticar el lado salvaje de las palabras porque sería como tocarte con guantes, como escribir a lápiz o como batear con un palo; la mitad de la mitad, y la única apuesta que hicimos era un todo o nada, sin cláusula de armisticio.
Así que seguiré como los diamantes, en bruto, hasta que vengas a quitarme esta triste ansiedad y poses tu risita de “te como”. Volvamos a compartir tu cama, la juerga y el humo. Hasta que el sudor hirviendo limpie la suciedad de mis pensamientos; así podremos volver a decir que el mundo es eso que da vueltas sin nosotros pues estaremos reviviendo nuestros días.
Entonces sí, hablaré con honestidad del sabor de la magia cada vez que me besas, de cómo el invierno se funde de miedo a tus pasos y de que no existe la libertad si no estoy cerca de ti.


Pero hasta entonces, cariño, piensa mal y acertarás.


lunes, 18 de febrero de 2013


Los días están llenos de contradicciones, de bipolaridades, de caigo y me levanto, de ahora bien y ahora mal, de amores que rozan el cielo y amores que matan. Errores y aciertos, verdades y mentiras, noche y día, sol y sombra, aprobados y suspensos, risas y llantos. La vida se compone de “y si hubiera…”, caminos que has dejado pasar por otros que has elegido, cambios, viajes, planes, visitas inesperadas, piedras en medio del camino, o por el contrario, sorpresas que te ayudan a continuar. Sonrisas, abrazos, miedos, agobios, situaciones que se salen de nuestro control, desesperación, no saber que hacer o que decir. Días llenos de espejos en los que no te quieres ver reflejada, de recuerdos que duelen, de broncas, de silencios que dicen más que las palabras, de música, de nostalgia, de sueños que chocan con la realidad, de malentendidos, de falsas esperanzas, de lágrimas infinitas, de momentos que pasan en un abrir y cerrar de ojos y otros, que por el contrario, se nos hacen eternos. Mira lo bueno y aprende de lo malo, no hay mal que por bien no venga, imposible no hay nada, no dejes de soñar, lo típico. Una vida llena de improvistos, de impertinencias, de impares y pares, de poetas, de metáforas, de metafísica, de color, de ti, de mí, de nosotros, de felicidad que tarda en llegar, de tantas cosas sin sentido que tantas otras que valen la pena. 







sábado, 16 de febrero de 2013


Tenemos toda una vida por delante, mejor dicho, tenemos un presente que ir viviendo sin dejarnos nada por hacer. Suelo temer al aburrimiento y a la perdida de tiempo, aunque creo que contigo el aburrimiento nunca nos alcanzaría. Tenemos demasiados asuntos que llevar a cabo en un tiempo indefinido. Tú tienes tanto que enseñarme y yo tanto que aprender, que contándome historias o viendo películas nos podríamos pasar una eternidad. Si siempre me ha gustado interesarme por las personas, su forma de ser y sus gustos, no te imaginas las ganas que tengo de saber de ti. Así como creo que de los libros de texto he aprendido bastante poco, de las personas que me rodean he aprendido gran parte de lo que soy. Es decir, algún aprendizaje de ti ya he sacado y por ello te digo que podría pasar horas abrazados mientras me lees la mente o simplemente dejando que la música hable por nosotros o haciendo el amor, que es otra forma de sentirnos. De vez en cuando alguna que otra conversación filosófica o literaria, por muy contradictorio que sea esto en mí, la explicación es muy simple, aprender por aprobar un examen no es lo mismo que aprender por interés o curiosidad. Dicen que lo malo de lo bueno es que dura demasiado poco aunque también dicen que los mejores cuentos son historias sin final, yo lo que creo es que por cortos que sean los momentos, hay que aprovecharlos y saber disfrutarlos; y que las mejores historias son aquellas en las que no ves el final, no quiero decir que no lo tengan, sino que el final vendrá cuando crea oportuno, cuando ya no haya nada que nos una.



viernes, 15 de febrero de 2013

Italia




Valladolid - Madrid - Roma - Siena - Florencia

Siempre he considerado la vida como un privilegio, y por ende una simple oportunidad de ser feliz, de amar, de sentir y disfrutar; sin ataduras, sin restricciones y  sin las típicas prevenciones que una sociedad costumbrista te imponga. Por ello, solamente siente, vive, disfruta, aprovecha lo bueno y aprende de lo malo, procura no tropezar dos veces con la misma piedra, llora cuando lo necesites y sonríe el resto del día. Demuéstrale a la vida que tienes mil y un motivos por los que luchar, que tienes objetivos y sueños que no abandonarás. Ten en cuenta que lo malo de todo lo bueno es que dura demasiado poco, es decir, disfrútalo, busca el lado positivo y aprovecha cada segundo; que la vida pasa, que el presente se convierte rápidamente en recuerdos. Siente, recuerda, vive y no te olvides de todo lo que te hizo un poco más feliz.

Siena

Florencia

Ciudad del Vaticano



Roma


Compañía de María, La Enseñanza. 2º Bach, generación del 95.




miércoles, 13 de febrero de 2013


Es una pena que hoy en día lo extraño sea tener una relación más allá de un par de besos y alguna que otra conversación. Ya nadie se toma el tiempo en enamorar; las conversaciones se han convertido en textos, los argumentos en llamadas y los sentimientos en indirectas. La inseguridad se a vuelto una forma de pensar, los celos en hábito, engañar en accidente y ser lastimado en algo natural. Nos encantan las mentiras que están llenas de verdad. Es muy triste que se tenga miedo a querer, miedo a sufrir por las decepciones. Perder la ilusión por una sociedad que se llena de falsedad y de miedo a decir lo que se siente por no ser correspondido. Lo que esta sociedad necesita es hombres con más valor, que demuestren que merecen la pena; y no niñatos con flequillos y bandas de pop. Que muestren que lo que sienten es real, que sean capaces de sentir: de querer, de odiar, de amar, de desear. Hombres, no prototipos ni personas que intenta aparentar lo que no son. Una persona enamora cuando realmente se muestra con sus defectos y virtudes. Una relación debería definirse con buenos momentos, días únicos e inolvidables, sorpresas y decisiones espontáneas que desencadenan situaciones inesperadas e historias para recordar. Debería primar la alegría y los motivos por los que luchar, no las decepciones y los motivos por los que abandonar.



sábado, 2 de febrero de 2013


Todo en esta vida tiene un valor, una unidad de importancia que cada uno de nosotros añadimos a las cosas, a las palabras, situaciones, objetos y a todo o a todos los que nos rodean. Actualmente vivimos en una sociedad en la que el valor de las cosas cada día tiene menos importancia, en la que las personas están infravaloradas. Las palabras pierden todo sentimiento al llegar al oyente porque este no lo sabe valorar, no comprende o no quiere hacerlo por miedo o agobio. Hoy en día las personas camuflan lo que sienten, regalan sonrisas y marcan las miradas fijamente. Seleccionan los momentos con fechas y dejan las historias sin final, las abandonan como si nada hubiese ocurrido. Olvidan lo que sienten antes de que les de tiempo a saberlo. Importa más el número que la intensidad de las relaciones. Se dice “te quiero” como quien dice “hola”. Los besos se regalan y los calentones a cualquier hora del día son rutina. Cuando hay problemas es más fácil tirar la toalla que arreglar la situación. Pocos piensan en las consecuencias de sus actos y se promete más de lo que se cumple. Las personas cambian, las sociedades y la manera de ver la vida también, en algunos aspectos a mejor y, en cambio, en otros hemos perdido mucho. Siempre hay excepciones, no quiero decir que todas las personas de este mundo sigan ese patrón al pie de la letra; pero gran parte de nosotros no podemos negar que hemos regalado sonrisas a quienes no se lo merecían, que hayamos dicho “te quiero” sin realmente saberlo, que hayamos abandonado historias y dejado atrás todo lo ocurrido o que hayamos prometido algo que sabes que nunca podrás cumplir. Algún día nos daremos cuenta de que es mejor decirlo pero si de verdad lo piensas, sonreír si de verdad sientes esa alegría, arreglarlo y no olvidarlo ni dejarlos escapar, prometer lo que de verdad puedas alcanzar y reconocer que querer a alguien no es una obligación ni una necesidad sino un sentimiento que nace en ti sin que te des cuenta. 




Mares de agua dulce por mis sábanas saladas. Tormentas que bañan estaciones y paisajes que se unen entre horizontes. Noches oscuras donde la luz de la luna hace que todo sea más bonito, mañanas que irradian felicidad y parece pararse el tiempo. Y así, poder dejarse ser una misma en aquel paraíso donde Eva no hubiese elegido a Adán, ni siquiera hubiese mordido la manzana prohibida, ella hubiese preferido quedarse con la serpiente. Mariposas que provocan terremotos al otro lado del mundo, como si de orgasmos se trataran. Tú, provocador de mis terremotos. Pues bien, ahora piensa que en aquel paraíso prohibido la serpiente eres tú, malvada y tentadora. Adán es el camino fácil y morder la manzana es demasiado típico. Así es que si yo fuese Eva preferiría lo malvado y tentador en ese paraíso idealizado y en el que abunda la lujuria y la imaginación.