domingo, 29 de septiembre de 2013


¿Cómo saber cuándo hay que dejar de buscar? ¿Cuándo hay que dejar de jugar? ¿Cómo saber que ya le has encontrado? ¿Cómo saber quién es esa persona con la que compartir el resto de tus días? ¿Por qué si sé que él puede ser esa persona, hay algo que me aterra y no me deja ser sólo suya? ¿Es miedo? ¿Mide a querer? ¿Miedo a que me quieran? ¿A creer que me quieren?
A veces lo tengo tan claro, otras tan oscuro, que confundo los sentimientos con el miedo, la realidad con la imaginación, la verdad con lo que mi mente quiere. ¿Quiero que me quieran? ¿Quiero dejarme querer? ¿Por qué tan sí quiera se responderme a mí misma? Tal vez no es el momento, pero entonces ¿cuándo lo será? y ¿cómo lo sabré?
Ya he encontrado una persona que me complementa, que me comprende y me mima, pero no quiero creer que es perfecto, aunque no dudo que lo sea, pero sé que puede haber otra mejor, mejor dicho, eso quiero pensar. El problema es que no hago más que encontrarme a muchos peores, nadie le iguala, ni mucho menos le supera, todos se quedan en una noche o en un par de besos. Necesito alguien que me llene plenamente, que me haga perder la cabeza, recordarle cada instante y esperar encontrármele en cada esquina; alguien que consiga enamorarme, alguien a quien sea capaz de decir “te quiero”, que consiga que esas dos palabras salgan de mi boca sin pensar. 


viernes, 27 de septiembre de 2013

"Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré."


 Gabriel García Márquez       


lunes, 23 de septiembre de 2013




Fotos Biarritz (Francia)

Siempre compare mis sentimientos con las olas del mar, al igual que vienen, se van. Tan simple como esto. Algunos romperán contra ti, como las olas en los acantilados, mientras otros simplemente resbalaran por tu cuerpo como el agua en la arena. Algunos querrán pasarse años dentro de ti, mientras otros se irán con mucha facilidad. Podrás sentirte como la arena mezclándote con ellos y disfrutándolos. Por que, ¿de qué mas se trata la vida? De disfrutar de todos los pequeños momentos de los que se compone. Por nuestra vida pasaran montones de sentimientos, algunos merecerá la pena que los agarremos mientras que otros no merecerán ni que pasen un segundo por nuestra mente. Nunca seremos seres perfectos que sepamos en todo momento que queremos, pero deberíamos aprender a distinguir cuales son los sentimientos verdaderos.

martes, 17 de septiembre de 2013



Me resbala si follas o si fallas, si estudias o si prefieres trabajártelas, si odias los domingos o si cuentas por ahí que yo estaba loca por ti. Si eres victoria o fracaso, si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo. Si bebes por divertirte o por olvidar. No me han quedado cicatrices de la ostia que me pegaste, ni canciones que recordar. He vuelto a nacer y he vuelto atrás. Ahora soy invencible, imperfecta, impredecible, sincera y rápida. He aprendido la lección bien aprendida a base de palos y no me han quedado ganas de volver a verte, ni de noches ni de mañanas, no me han quedado ganas de ti en general. Solo una indignación que se parece a la resaca de los domingos y un poco de odio hacia todo lo que tenga que ver contigo. Nunca fui tu mejor amiga, pero aun así soy una de las mejores cosas que han pasado por tu vida, demasiado buena, la verdad. Y cuando llegue el día en el que hagas un repaso de tu lista y sientas ese nosequé porque yo ya no esté en ella, me verás a años luz de esta pesadilla.






domingo, 15 de septiembre de 2013




Me duele, me duele que hayas vuelto a aparecer así y que te hayas ido de la misma forma, no sabes cuánto. Siempre has sido como esas heridas de guerra, fugaz, rápido y certero, muy certero; pequeñas heridas que curan fácilmente por fuera pero siguen abiertas por dentro. Me gustaría que un día de estos, no hoy, ni tampoco mañana; no tengo prisa, nunca la he tenido contigo porque se lo que hay, se como somos; pues bien, que un día de esos que te recuerden a mí, me eches de menos y te des cuenta de cómo te comportaste, de lo estúpido y cobarde que fuiste. No creíste que lo nuestro fuera algo más, ese fue tu error, que cuando te toco elegir no viste más allá de lo que había, que ni si quiera pensaste en lo que podía haber sido, que creías saber lo que iba a pasar sin darte cuenta de que las personas que éramos hace unos años ya quedaron atrás. Y vuelta a la misma historia en lugar de ir un poco más allá, otra vez a escuchar las mismas palabras que ponen fin una y otra vez a esta interminable historia. Ni se te ha pasado por la cabeza lo que a mi me pudiera parecer, ni te a importado el que tuviese que volver a escuchar la misma mierda de siempre que ya me explota en la cabeza. No voy a luchar más por alguien que ni se da cuenta de eso, que no me merece la pena. Y no es que me haya cansado de ti, me he cansado de no poder tenerte, que es diferente. Y bien, ahora tú pretendes ser feliz atado a una relación que no lleva a ninguna parte, quieres asentar la cabeza y, para algo que haces bien, no es que hayas elegido la mejor manera. Sabes que no es la mujer de tu vida, solo que te sientes menos carbón por solo estar con una; y si, ahí va una de esas cosas que se piensan y nunca se dicen. Pero bueno, te quise como a nadie y ahora me toca superarte como a otros.


viernes, 13 de septiembre de 2013


Dime que soportarás no volver a tocarme nunca más, que no te importará no volver a tenerme nunca en tu cama, que no echaras de menos mis abrazos ni mis besos, que te da igual no volver a estar dentro de mí. Que no te arrepentirás de que no sea yo quien te toque, que al cruzarnos no te entrará esa tentación con solo rozarte. Dime que lo tienes tan claro que todo esto te da igual, que lo soportaras, que no te importará, que no lo echarás de menos y que no te tentará ni mi mirada. ¿Es eso lo que nos merecemos, que todo se quede en un recuerdo? ¿Un nunca más? Es una pena, con lo que nos quedaba por descubrir.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Repíteme otra vez, una eternidad de noches para enloquecer


Me consumes, como si fuese un cigarrillo entre tus labios. Y es irónico porque aquí la droga siempre has sido tú. No sé cómo, en tan poco tiempo, hemos podido llegar tan lejos, pero tú te alejas en una dirección distinta a la que me alejo yo. Y quizá ya te habrás dado cuenta de que la distancia no nos hace olvidar, sino recordarnos más fuerte; con más fuerza de la que necesitamos para rompernos. Que la distancia lo único que hace es aumentar las ganas que tenemos de querer mordernos la boca al besarnos, como si nos vengásemos, así, de las circunstancias. Pero nada de eso, ha llegado septiembre y ha sido como ese punto y final que ninguno de los dos se atrevió a escribir. Ha llegado septiembre y como si se hubiese ido todo lo demás. A veces, de madrugada, echo de menos que le des un sentido a mi insomnio. Y nada más. Sólo espero que estés bien, o que no lo estés tanto, sin mí.


lunes, 2 de septiembre de 2013


Nosotras no ignoramos, tan sólo queremos saber si hacéis un esfuerzo por hablarnos. Aquí el que no demuestra lo que siente esta dispuesto a perder lo que quiere. Porque no tener un buen motivo para quedarse es tener una opción por la que marcharse. Las cosas no se dicen, se hacen y los sentimientos no se dicen, se demuestran. Digo yo que si quieres tener a alguien a tu lado, luchas por que se quede contigo. Sacas valor, te tragas tu orgullo y demuestras que te importa. Que no pido nada del otro mundo, que a veces todo lo que una chica quiere es que luchen por ella y que le demuestren lo que sienten. Que nunca es tarde hasta que deja de ser el momento, que nunca se sabe lo que puede pasar y que las cosas pueden cambiar en un instante, en una milésima de segundo. Asique piensa bien tu jugada y ten en cuenta que el no hacer nada ya es una opción y que puedo ser como el tiempo, que si me pierdes no regreso jamás. 





Fotos: Lugano (Suiza)