lunes, 26 de noviembre de 2012

Pensar en lo pasado sin llorar porque no volverá a ocurrir. Recordar grandes momentos imposibles de revivir. Aceptar la realidad sabiendo que lo vivido no volverá a pasar. Disfrutar de un presente que cada segundo te abandona y esperar lo lejano de un 
futuro que está cada vez más cerca.
Nunca uno se da cuenta de lo que vive hasta que lo recuerda más adelante, ni sabe lo que ha perdido hasta que lo echa en falta. Y, rellenar ese vacío es la mejor manera de asegurarte volver a recordar y a echarlo de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario