No me conformo con verte de semana en
semana, no quiero una rutina perfecta de 168 horas casi iguales. Falta pasión,
interés y movimiento para romper con la realidad y crear nuestros propios días.
Me dedico a romper relojes deseando que el tiempo se detenga, me dedico a ahogar
palabras deseando no oírlas y me dedico a grabar instantes con tal de no
olvidarlos. El tiempo pasa, rápido, deprisa, sin apenas darnos cuenta. Las
personas nos rodean, nos aturden, nos agobian. En general el mundo es egoísta,
el tiempo escaso y la vida estresante. Y yo necesito más recuerdos, más
historias y alguna que otra sorpresa de esas que sacan una enorme sonrisa.
Vamos a mostrar que a lo nuestro lo llaman felicidad y que ni el mundo, ni el
tiempo, ni la vida nos pueden. Que el tiempo y la distancia son sólo números y
que el mundo, por desgracia, está lleno de cabezas huecas y lenguas bien largas
capaces de destrozar relaciones. Y, sin embargo, lo que se necesitan son más
personas capaces de cambiar la rutina de otras. Encuentra a quien te haga soñar
despierto y te ayude a cumplir vuestros sueños.
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