Hay días en los que no te
entiendes ni tu misma, días en los que te planteas cualquier bobada y tu cabeza
no hace más que dar vueltas sin encontrar respuesta. No sabes lo que te pasa,
tampoco sabes en lo que estas pensando, solo sabes que no te entiendes y que
hay algo que no esta bien. Existen días en los que se te junta el agobio, con
las ganas de fiesta o días en los que te quedarías en casa viendo una película
triste mientras piensas en todo aquello que no tienes y consuelas tus penas con
una tarrina de helado. Días en los que la lluvia deprime, pero también días en
los que la lluvia alegra, y saltas en los charcos como una niña pequeña a la
que no le importa nada. Todos hemos vivido esos lunes en los que te gustaría
que fuera sábado o esos domingos en los que juras que el lunes cambiarás. Hay
días en los que necesitas un gran abrazo, días en los que necesitas ver a
alguien especial y otros en cambio, no quieres ver a nadie. Días en los que te
das cuenta de que esta sociedad va a peor y te apetece gritar a todo el mundo
aunque sabes que eso no cambiará nada. Todos necesitamos una motivación y
sentir que lo que estamos haciendo sirve para algo, no merece la pena llevar
una vida sin sentido en la que todo sean días grises, ni mucho menos negros. Todos
hemos tenido días en los que te tirarías por el puente más alto, con la
esperanza de desaparecer; sin embargo esos días se compensan con otros en los
que te levantas de la cama con la mayor sonrisa y con ganas de comerte el
mundo. Creo que para que existan estos cambios de humor y para que tengamos
sentimientos, hay que vivir días negros y días rosas, pasando por toda la gama
de colores.
me encanta, yo también he pasado por todos esos momentos.
ResponderEliminarte sigo, un besazo ^^
Muchas gracias Ariadna :)
ResponderEliminarun beso!