Elena Agúndez Rodríguez

Pero os puedo asegurar que el olor de su pelo es capaz de alegrarme el día; que tiene una cara tan perfecta cuando se acomoda en él una ligera sonrisa que provoca en mí todo tipo de sensaciones, desde locura hasta miedo; que su cuerpo esta esculpido a mi medida; que su mirada provoca en mi rostro una sonrisa tan tonta que a veces me da hasta vergüenza; y no os cuento cuando nuestras miradas se cruzan o cuando nos quedamos mirándonos fijamente. Os puedo asegurar que él tiene el don de hacerme pasar los mejores momentos; que es capaz de hacerme comprender las situaciones más estúpidas; que aunque no sean demasiados los momentos que pasamos juntos, me da miedo olvidarlo, me da miedo que sea falso, pero, por otra parte, eso se compensa con lo perfectos que son esos minutos a su lado. Él ha sido el maestro de mi vida, me ha hecho más segura de mí misma y me ha abierto los ojos para ver la realidad; aunque pese a esto, cuando estoy con él se me olvida que hay que ser realista y, lo admito, se me ocurren muchas cosas más que me gustaría que sucediesen.

"La mayor cobardía de un hombre es despertar el amor de una 

mujer sin tener la intención de quererla".