¿Cuántas veces has dicho
que querías estar solo cuando lo que necesitabas era que alguien se acercara a
darte un abrazo? ¿Cuántas veces has dicho que no tenías ganas de hablar
esperando que alguien te sacara una sonrisa con la mayor bobada? ¿Cuántas veces
has preferido reír para no llorar? ¿Cuántas veces has dicho que estabas bien
con la esperanza de que alguien se diera cuenta de que no lo estabas? ¿Cuántas
veces has preferido no hablar para no hacer daño a alguien? ¿Cuántas veces has
hecho como que no te importaba y en el fondo te estaba matando por dentro?
¿Cuántas veces has dicho ya me he olvidado de él, pero esperas encontrártelo nada más salir a la calle? ¿Cuántas veces tu orgullo ha hecho que no perdones a
alguien que no tenía la culpa? ¿Cuántas veces te has quedado sin hacer algo por
miedo a que alguien se ria de ti? ¿Cuántas veces has dicho “te quiero” sin
sentirlo? y, ¿cuántos “te quieros” te has callado por miedo al rechazo?
¿Cuántas veces has dicho te odio sin sentirlo de verdad? Y sobre todo, ¿cuántas
veces has dicho que no te pasaba nada cuando realmente sentías que te pasaban
mil cosas que no entendías ni tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario