Que gusto volver a sentir
tantas cosas que añoraba y creía que no iban a volver jamás. Pensé que esos
sentimientos nunca se igualarían o incluso superarían. Soy de las que piensa
que los momentos son inigualables pero los sentimientos hacia una persona, a
parte de ser igualables, son muy variables. Es perfecto cuando un simple
sentimiento pasa a ser una pasión y más perfecto es aun cuando esa pasión es
compartida con la persona culpable de dicho sentimiento. Padecer esas pasiones
puede llevar a un extremo de locura tal que la felicidad, la alegría, la
ilusión, sean la base principal de ese momento. Cuando una persona sufre esa
locura y ese bienestar personal, no la molestes, déjala disfrutar de su momento
de máxima felicidad. Lo mejor que puedes hacer es intentar imitarla, o ayudarla
a mantener esos sentimientos que se han convertido en pasiones, ayúdala a que
sea feliz el máximo tiempo posible. Supongo que esto sólo pasa unas pocas veces
en la vida asíque yo, personalmente, he decidido disfrutarlo.
No sé por qué pero me siento
orgullosa de como me siento ahora mismo.
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