domingo, 19 de enero de 2014



Oye, mira, no aguanto más, estaba muy claro que me iba a marchar, que esa no era mi vida, que me merecía algo más. Por eso, adeu, ciao, esto se acaba ya. Me voy para siempre, y sin hacer las maletas, porque estoy tan impaciente por esa vida nueva, que ya no aguanto nada más. Voy a empezar de nuevo con lo que me llena de verdad, voy a dedicar mi vida a la felicidad, a hacer lo que me gusta. A lo mejor es que he tardado demasiado en darme cuenta de que estaba ya cansada de estar atada y ser como quieren que sea. Que los sueños se pueden alcanzar y que cuando parece que estás perdido, te vuelves a encontrar. Así que adiós a aquellas nubes grises que tapaban mi sol, que hacían que estuviese triste y que no viese más allá de las señales que nos imponen por el camino. No os echaré de menos y ahora sí, tenemos todo el cielo para empezar de cero, para llenarlo de color, romper las tormentas y relámpagos que siempre caen tan cerca y decidir aprender a vivir disfrutando de la vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario