No dejes que termine el día sin haber crecido un
poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer
por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, ya
que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario. No dejes de creer que las palabras y la poesía pueden cambiar
el mundo. No olvides mirarte todos los días al espejo y saber que la persona
más fuerte y que mejor te conoce la tienes justo en frente en ese instante. No
olvides que vales mucho, no dejes que nadie te menosprecie ni que sus palabras
te influyan más de la cuenta. Pase lo que pase, nuestra esencia esta innata en
nosotros mismos. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis; nos
derriba, nos daña, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestras
propias historias. Y es que aunque el viento sople en contra, la obra continúa.
Tú puedes aportar otra estrofa, no dejes nunca de soñar porque tu sueño es el
comienzo de esta nueva estrofa libre.
Hola Helena, tienes toda la razón... tus palabras me han hecho sentir mejor.
ResponderEliminarTanta sabiruria contenida, de seguro le caería bien a cualquiera persona que le leyera.
A mi me ha hecho sacar una gran sonrisa.
Gracias por compartir tus bellos escritos.
=D