jueves, 26 de mayo de 2011

Los días de diario se acaban haciendo duros y pesados, son aburridos, asquerosos y cansados. De pequeña, e incluso ahora, me decían que había que esforzarse y que esa es la vida del estudiante, que de lo que hagas ahora depende si vivirás o no debajo de un puente. Soy de esas personas que no soporta estar más de dos horas haciendo lo mismo, de esas que si en clase no esta dibujando se queda dormida porque no aguanto que me den la chapa sobre temas que no me interesan y creo que no me van a servir en el futuro. Por eso yo me preguntaba: ¿y por que me dicen a mí que de esto va a depender mi vida? ¿de cosas que no entiendo o que me importan bastante poco? En fin… Con los años he ido entendiéndolo, o mejor dicho pasando un poco, porque, si, soy muy cabezota y nunca lo entenderé. Y bueno, voy asumiendo el día a día y pensando en una frase que una vez me dijeron: tu tranqui qe eso luego tiene recompensa! ;).

Los días de diario siempre van a ser una mierda, asúmelo. Pero piensa que los fines de semana son lo mejor que tiene esta vida. Cada sábado una locura mayor, una borrachera peor y mil momentos para recordar. Eso es lo que a mi verdaderamente me importa, no los otros cinco días de la semana.

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