No me gusta perder el tiempo, aburrirme, ni mucho menos llorar.
Me gusta ser yo, saltar de alegría, contar mil y una anécdotas, partirme el culo de la risa, gritar, revolcarme por el suelo, hacer el gilipollas, echarme potingues en la cara, recordar momentos inolvidables, ser feliz y principalmente no estar nunca sola. Así que para hacer todo esto elijo a las mejores, a unas especialistas en esta situación. Ellas.
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